Tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia parece que los analistas coinciden en que fue una votación en la que el electorado castigó al presidente actual, Nicolás Sarkozy, sus políticas neoliberales y su alineación incondicional a los postulados de su homóloga alemana, Angela Merkel.

Los dos candidatos que se disputarán la presidencia de la República el 6 de mayo, el presidente Sarkozy, y el socialista Francois Hollande, han empezado a pelear por seducir a los votantes de otras opciones políticas.

Sarkozy pretende lograr el apoyo de casi una quinta parte del electorado que votó a favor de la ultraderechista Marine Le Pen, insistiendo en los temas planteados por Le Pen -miedo a la inmigración, inseguridad y deterioro industrial- en apariciones públicas y entrevistas en los medios de comunicación.

Por otra parte, habrá que ver si Hollande consigue el voto de los simpatizantes de otros partidos de izquierda.

La Radio del Sur nos ofrece el diálogo con el dirigente del Partido Comunista de Francia, Obey Ament, quien comparte su análisis de esta elección y el panorama que queda para la segunda vuelta del próximo 6 de mayo.