El pasado domingo se celebró en Hungría el referéndum sobre la acogida de refugiados que proponía la Unión Europea. Se trataba de preguntar a la población si aceptaba o no el plan de la Unión Europea para redistribuir 160 mil personas refugiadas entre varios países de la Unión Europea, de los cuales le tocarían aproximadamente 1200 a Hungría.

La jornada estuvo marcada por el hecho de que más de la mitad de la población con derecho a voto no acudieron a las urnas. Hubo una participación del 43,3%, por debajo del umbral del 50% que determina la ley para que el referéndum sea válido.

El primer ministro húngaro, el ultraderechista Viktor Orban, proponía un voto en contra de acoger refugiados, opción que ganó con un contundente 98,2% entre los votantes. Pero sin ese 50% de participación necesaria la votación se declara nula, siendo un importante revés político contra el gobernante.