Paraguay cerró su campaña electoral de cara a la votación del domingo, que elegirá al nuevo Gobierno del país, en las primeras elecciones tras el golpe de Estado institucional que derrocó al presidente, Fernando Lugo. Tres millones y medio de votantes están habilitados para elegir Presidente y Vicepresidente de la República, renovar el Congreso y las Gobernaciones.

En la campaña no faltaron insultos y agresiones entre los candidatos con más opciones. Hay mucho nerviosismo porque las encuestas continúan hablando de un empate técnico entre los principales candidatos de la derecha.

La justicia electoral ya advirtió que si no hay una diferencia de al menos 120 mil votos, muy probablemente habrá impugnaciones. A todo esto en Paraguay la compra de votos está a la orden del día: hay pruebas de que los partidos mayoritarios dispondrían de cifras millonarias para este fin.

Nos informa Pepe Ríos, desde Radio San Roque González, emisora comunitaria paraguaya.