El mundo entero está replicando las informaciones que sobre Siria genera un organismo que se hace llamar Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que dirige desde Londres un militante de los Hermanos Musulmanes con el alias de Rami Abdel Rahman. Desde el bar en que trabaja en Londres propaga las mentiras en forma de masacres, atentados y asesinatos que en realidad están realizados por la oposición interesada en vender al mundo la idea de un gobierno criminal de Bachar Al Assad. Las Agencias de información internacionales, fieles a sus amos, difunden las mentiras por todo el mundo. Y los medios de comunicación de toda ralea, progresistas y conservadores, replican sin un mínimo de cuestionamiento las mentiras. Sin duda atinaron con el nombre, porque llamarse Observatorio Sirio para los Derechos Humanos está consiguiendo que nadie cuestione sus verdaderos objetivos y las falsedades que difunden.

Mientras el Gobierno sirio cumple con todo lo que le va exigiendo la llamada comunidad internacional y se han hecho reformas para profundizar en la democracia, se han unido a la idea de llegar a una solución dialogada, han respetado el alto el fuego mientras los grupos terroristas se lo saltan para culpar al gobierno.

Sabemos que saltar el rodillo mediático o difundir información distinta a la que aparece en una amplia mayoría de las cadenas de radio y TV, y en periódicos de los cinco continentes resulta una tarea ardua y dificultosa, pero afortunadamente existen organismos independientes, como el colectivo de analistas internacionales Ojos para la Paz, que nos ofrecen la mirada de verdad que necesitamos. Por eso conversamos con Purificación González de la Blanca, del colectivo Ojos para la Paz.