El fiscal Mario Iguarán aseguró que podría exonerar de responsabilidad penal al guerrillero que mató a Iván Ríos, uno de los siete miembros de la cúpula de las FARC, lo cual posibilita el pago de más de dos millones de dólares por la recompensa que se había ofrecido por él. Este pago está causando una gran polémica en Colombia. Hay quienes consideran eficaz incentivar a los rebeldes para traicionar a sus jefes y los que piensan que un Estado nunca debe pagar por crímenes. En un país donde no existe la pena de muerte, la recompensa no debe funcionar al estilo del viejo Oeste.